Aún recuerdo los momentos en que me encerraba en la habitación a escribir las letras de las canciones, no tenía Internet en esos años, era mi pasatiempo favorito. Quería cantarlas luego, quería sentir que era yo quien las interpretaba, quería cantar.
Era muy cobarde de pequeña, temía con todas mis fuerzas el hacer el ridículo, de hecho mi nombre no me ayudó, mi "familia disfuncional" tampoco, mucho menos mi negación al canto por razones obvias, lo hago fatal. Pero jamás le dije a mi madre que quería ser cantante, que horror, despierta niña, cantante? no eres lo suficiente vendible para ser cantante... era demasiado realista para mi corta edad.
Luego se me ocurrió ser actriz, pero qué vergüenza que en las novelas o series salga mi nombre, aunque debe ser divertido ensayar y tener muchas escenas de besos, pero no creo que con estos brackets me tomen en cuenta. Por qué no hacer comerciales? o modelar? Seamos honestos, ni la talla ni el ancho me ayudaban para aquello.
Hasta que descubrí que escribía y me gustaba, lo hacía bien. Aun hoy leo ciertos párrafos escritos anteriormente y me sorprendo que en una niña hubiera tanta profundidad.
No se si el abandono de mi padre, el alejamiento de mi familia, la prematura muerte de mi tía abuela, la enfermedad de mi tía marcaron mi futuro para siempre, siempre he sentido que no he tenido un pasado normal, he tenido que afrontar muchas cosas que ni siquiera entendía pero me han convertido en un ser humano con demasiada fuerza aunque me derrumbe mil veces estando sola.
Tengo muchos recuerdos que irán aflorando conforme vaya llenando de entradas este blog, con ello no busco que la gente lo lea, le guste, lo siga o se identifique, sólo busco nunca olvidar y a veces recordar que no hay nada en este mundo que pueda derrumbarme ni impedir que siga adelante, buscando siempre ser libre, feliz, confiada y con muchas ganas de vivir. Carpe diem.
